
Descubrimos la leyenda de los peces Koi (que cuando vencían a la cascada se convertían en dragones) y también cruzamos tres puentes, cada uno con su significado.

El silencio en el Jardín ayuda a relajarse y poder apreciar la gran variedad de colores, árboles y aromas que colman el lugar. Cada estatua, cada planta, cada flor, tienen su historia, su secreto.
Y, una vez finalizado el recorrido, alimentamos a los peces Koi y a los patos.