Las alumnas y alumnos de 6º y 7º grado realizaron un interesante recorrido por la planta potabilizadora de Aysa, reforzando los contenidos de nuestro proyecto institucional sobre el agua.
Agradecemos la gestión del papá de Tiago de 4º grado, para que pudiéramos realizar la hermosa visita.
¡Gracias Sandra, y mil gracias Matías Taboada! :)Agradecemos la gestión del papá de Tiago de 4º grado, para que pudiéramos realizar la hermosa visita.
Sandra
10:14
Después de investigar y leer acerca de mitología, nos
aventuramos en la creación de nuestros propios dioses y mitos, con sus propios
poderes e historia. Dioses de los pasteles, de los anteojos, de los juguetes,
cada uno con su propia personalidad y batallas contra malvados que los querían
vencer.
Durante dos días entramos distintos mundos, algunos ya inventados, como
el de Dédalo, Perseo, Ulises y Hades, así como también los propios, como el
universo de una diosa de los pasteles, que se terminó casando con el dios de
los caramelos. O el del dinero, que compartía sus ganancias con los más
necesitados.
A través de todas estas historias pudimos aprender importantes
moralejas, así también como crear otras, que surgían de los propios chicos y chicas. El
debate que se creó fue muy rico en contenido, ya que cada uno/a vertía su punto
de vista y pensamiento. Con inocencia, pero también con la agudeza que
caracteriza al grupo, pudimos pasar un momento sumamente agradable y compartir
una tormenta de ideas que nos hicieron crecer a todos/as.
Daniela
¡Gracias Dani!
7:01
¡Buenos días!
Si hoy tengo este
papel aquí en la mano, y la capacidad de escribir estas palabras en una hoja -o
pc- y leerlas… Es decir, si hoy tengo esta capacidad, casi mágica, de poder
elegir entre todos mis pensamientos y sentimientos posibles, algunas buenas
ideas para compartir con ustedes en este Día del Maestro... y de la Maestra.
Y que estas ideas
escritas, con las que estoy intentando hoy expresar aquí mis sentimientos más
profundos de amor y agradecimiento hacia quienes fueron en su momento mis maestras
y maestros de escuela primaria, quienes me enseñaron (y les aseguro que con la
misma cantidad de paciencia y dedicación con la que les estamos enseñando hoy a
ustedes -sino más inclusive-) a leer y escribir, a dudar, pensar; a expresar
mis ideas y sentimientos libremente, es decir, con responsabilidad. Además de:
jugar en grupo, pintar, cantar, ser y hacer, hasta haberme convertido hoy, de
algún modo y casualmente, en su maestra del aula del silencio y de mediación
escolar…
Porque, ser Maestra, ser maestros,
es una cosa especial; es sumamente importante y valioso. Y es un honor además
-cómo se mencionaba recién en el himno a Sarmiento-. Es un honor poder ir
compartiendo espacios del saber y el amor, con las familias; pero intentando ir
también un poco más allá en este darles alas a nuestras niñas y niños, y
ayudándoles a desplegarlas, para que crezcan felices y libres; concientes y
trascendentes.
Leía ayer un texto de Jiddu
Krishnamurti, gran filósofo de la vida (gran maestro, escritor, orador), nacido en la India hace
más de un siglo atrás: "La
Educación y el Significado de la Vida ".
Según Krishnamurti “la función de
la educación es crear seres humanos integrados, y por lo tanto, inteligentes”.
Inteligencia vista no como una mera acumulación de “información” que nada más
se deriva de los libros, sino, como “la capacidad de percibir lo esencial, lo
que ES”. Y educación, “como el proceso de despertar esta capacidad en
nosotros/as mismos/as, y en las demás personas”. Y así llegar a construir y habitar
juntas/os un planeta de “hombres y de mujeres integradas, libres de temor (…)
porque sólo entre tales seres humanos, puede haber paz duradera”.
Eso escribe, o bien habla, años
atrás, este gran filósofo de la vida, cuyas ideas ayudaron a las fundadoras y fundadores
de Siglo Nuevo: Gabriella, Camilo, Josefina, Sandro, a construir las bases de
esta hermosa escuela primaria, Siglo Nuevo, cuyo eje es una Educación Global
para la Paz y en Valores Humanos
Universales. Grandes
Maestras/os también…
Entonces, hago extensivo ahora
este agradecimiento tan profundo a las maestras y maestros -que nomás ayer me
enseñaron a abrir las propias alas del alma y del ser integrada y feliz-, a
todas Las Maestras y Maestros que hoy aquí, en Siglo Nuevo, con el mismo amor y
vocación eligen dedicarse día a día a ello mismo (cada semana, mes, año; de
primero a séptimo grado) es decir, enseñarles a ustedes todo esto hermoso que
están aprendiendo…
Y por Maestras y Maestros estoy
hablando aquí, principalmente: de Romina y de Paola; de Claudia y Analía; de
Javier, Román y de Sandra, todas sus maestras y maestros en el aula, quienes
les enseñan a leer y a escribir -y todas las demás cosas-, pero especialmente
“a percibir lo que es, lo esencial”, y así poder integrarse, para de a poquito lograr,
entre todos/as, un mundo realmente en paz.
Y por ello mismo hay que nombrar
entonces a todas las demás Maestras y docentes de las variadas artes y
disciplinas que también se enseñan -y con amor- aquí, en Siglo Nuevo,
comenzando por Jorge, Ema y Javier, quienes nos enseñan de la necesidad del
orden, el cuidado, la presencia. Y así mismo son Maestras Hebe y Susana, allá
en la secretaría, quienes también ayudan a ir formándoles como seres humanos de bien, y con
valores. Daniela… y desde luego, todo el resto del equipo de Maestras de Siglo
Nuevo: desde la directora, María Inés, y la vicedirectora, Cristina; hasta las
Maestras y Maestros de todas las áreas especiales: Alejandro, Lucas, Cecilia,
María, Diego, Eduardo; Sandra, Macarena, Julieta, Nadia. Más los y las docentes
integradoras en el aula, junto con Cristina, y las maestras de inglés: Miss
Evelin, Tamara, Roxana; Miss Vanina, Nicole, Sofía, Mónica, Bibiana y Miss
Lilian.
Sin olvidar ese otro
gran Maestro que tiene Siglo Nuevo -hace décadas ya- y hoy, su representante
legal, quien también está aquí presente: Giorgio Christeller…
Para todas y todos ustedes, que
están aquí en nuestro colegio enseñando y acompañando a nuestras niñas y niños
en una Conciencia Planetaria, en nombre de la Fundación Pio Roncoroni,
un profundo e inmenso GRACIAS, y un invito a todas las personas aquí presentes
a dedicarles, es decir, dedicarnos, un
fuerte aplauso.
¡Gracias!
Irupé Christeller
Fundación Pio Roncoroni
Buenos Aires, 10 de septiembre de 2014
7:48